Juan Carlos, se te ha olvidado una, que merece una entrada...pongo tono abuelillo contando sus anécdotas de la Guerra...
Pues iba yo con el solecico, acompañada de Merche y de Robert, cuando de repente pasan unas chicas que los tres miramos, cada uno por sus razones, Merche, pensativa y quasi onírica post-"difarto", comenta embriagada..
M- Mira, escote palabra de honor...irá a algún sitio (pues sí, Merche, iba andando, a algún sitio irá la chikita digo yo...)
R- Eso no es un palabra de honor, es un balconcillo.
C, M- ¿¿¿balconcillo???
R- Sí, un balconcillo, está ahí el balconcillo y tú te asomas (pone voz de mamporrero) al balconcillo (hace gesto como de estirar de la camiseta y asomarse) y mirar y dices..aaaay! madre mía...
Quedemonos con esta reflexión final.."aaaay, madre mía"
Señores, reflexionemos en qué manos estamos dejando nuestra educación...
Yo me voy, que me tengo que tirar desde un balconcillo...
**juancarlos.... "voy a echar un caño que me meo a chocho lleno, con esta frase quiero referirme al acto de miccionar"
AAay oma que ricos los balconcillos!!
ResponderEliminarTomo nota Chá, que ayer se me escapó... me pierdo las mejores, jo.
Pero no habéis puesto la continuación...
ResponderEliminarDespués de: "Sí, un balconcillo, está ahí el balconcillo y tú te asomas al balconcillo y miras y dices..aaaay! madre mía..."
Soltó:
"Si, aunque a veces te encuentras un precipicio"